14/10/2025
Opinión de Jorge Daniel Silva; referente de la Fonaf y directivo de la CGP
Mendoza, conocida como la tierra del sol y del buen vino, donde la industria vitivinícola es un pilar fundamental de la producción agrícola provincial, opaca otros aspectos relevantes de las actividades productivas de la región. A pesar de que Mendoza contribuye aproximadamente con el 30% de la producción nacional de frutas y hortalizas, tanto para consumo interno como para exportación, esta descripción no refleja la realidad de las más de 50 especies y variedades agrícolas que se cultivan en la provincia.
La producción agrícola mendocina enfrenta desafíos significativos debido a políticas gubernamentales, concentración de tierras, megaminería, cambio climático, sequías y la desaparición de pequeños y medianos productores. En este contexto, los productores vitivinícolas, hortícolas, frutícolas y agroindustriales enfrentan problemas similares, como altos costos de insumos, competencia desleal, falta de crédito accesible y pérdida de mercados.
La Crisis del Sector Vitivinícola
La situación actual de los productores de uva y vino es crítica, con un sobre stock de vino en bodegas y precios que no cubren los costos de producción. Los pequeños productores, que representan el 90% de los viñedos de la provincia, están siendo particularmente afectados. Según Luis Cañas, dirigente rural viñatero, la situación podría provocar la pérdida de empleos para 190.000 trabajadores rurales y agravar la situación social en la región.
La Industria del Vino y la Concentración de la Producción
La industria del vino también enfrenta desafíos, con bodegas pequeñas y medianas que sufren condiciones similares a las de los productores de uva. La concentración de la producción y la promoción de una vitivinicultura orientada al turismo de alta gama y la exportación han llevado a una situación crítica para muchos productores.
Otras actividades agrícolas
La producción de ajo, frutas y hortalizas también enfrenta desafíos significativos, como la competencia internacional, la falta de políticas públicas efectivas y la concentración de la producción. La producción de tomate, en particular, se ha visto afectada por la importación de productos chilenos y la crisis hídrica en la región.
Conclusión
En resumen, la situación del agro mendocino es crítica, con múltiples sectores productivos afectados por problemas similares. Es necesario implementar políticas públicas efectivas para abordar estos desafíos y promover el desarrollo sostenible de la agricultura y la industria en la región.